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Cada 21 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna. Una efeméride con la que la UNESCO recuerda que “las sociedades multilingües y multiculturales existen a través de sus lenguas, que transmiten y preservan los conocimientos y las culturas tradicionales de manera sostenible”. Sin embargo, tal y como advierte la propia organización, la diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada. Cada dos semanas, como promedio, una lengua desaparece y con su desaparición se lleva un patrimonio cultural e intelectual.
Según la UNESCO, el 40% de la población mundial no tiene acceso a una educación en una lengua que hable o entienda. Conscientes de esta realidad y de la vulnerabilidad a la que se enfrenta la población indigena en América Latina, la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) ha puesto en marcha varias acciones en la región para cerrar la brecha étnica desde que comenzó su labor en 2007. Una muestra de ello es que muchos de los empleados de las entidades que forman la FMBBVA, hablan lenguas indígenas y/o pertenecen a las mismas comunidades que los emprendedores a los que atienden, lo que permite una mayor cercanía con las personas a las que acompañan.
Además de este modelo de banca relacional, la Fundación pone la tecnología al servicio de las personas más vulnerables y por ejemplo en Perú, un país en donde conviven actualmente 55 pueblos indígenas, Financiera Confianza, entidad peruana de la FMBBVA, ha puesto los últimos avances tecnológicos a disposición de emprendedores como María Jorge Alvarez. Una mujer que pertenece a la etnia Asháninka y que a día de hoy tiene varios negocios en San Pedro de Marankiari, la aldea en donde vive en la selva amazónica peruana.
Además de recibir acompañamiento y formación, Maria puede utilizar una herramienta pionera en el país denominada “Huella de Voz” con la que autentica su identidad recitando una contraseña en lengua ashaninka. Tiene una tasa de fiabilidad del 99.6% y su uso no requiere dispositivos móviles de una gama específica.
La historia de María refleja como la inclusión y el empoderamiento de los pueblos indígenas son fundamentales para construir un futuro más equitativo y próspero para todos.
Una nueva ruta llega a Colombia: la “Ruta FINDEQ” (Finanzas Digitales para la Equidad)
Como parte del compromiso de la Fundación de apoyar a emprendedores vulnerables, jóvenes e indígenas, en regiones afectadas por la violencia y la pobreza, Bancamía, entidad de la FMBBVA en Colombia, ha lanzado el programa ‘Ruta FINDEQ’, en alianza con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Los participantes podrán acceder a módulos formativos para mejorar su salud financiera y adquirir conocimientos tecnológicos que contribuyan al crecimiento de sus negocios.
Inauguración del programa ‘Ruta Findeq’
Además la ‘Ruta FINDEQ’ desarrollará un programa de formación de “Educación Verde” (que incluye principios de biodiversidad, ecoeficiencia, cambio climático e impacto en la economía del hogar, entre otros.) dirigido a productores de cultivos ancestrales con el fin de preservar la cultura productiva de los indígenas en los departamentos de Putumayo y Caquetá. Asimismo, pondrá en marcha un laboratorio digital para incubar ideas de transformación y digitalización, conectadas con las necesidades de estos territorios amazónicos.