El trabajo es el gran remedio para todas las enfermedades y miserias que asedian a la humanidad – Thomas Carlyle, historiador y ensayista escocés
Trabajar es un derecho fundamental por el que toda persona debe tener acceso a unas condiciones laborales equitativas y satisfactorias, según recoge la Declaración Universal de los Derechos Humanos de Naciones Unidas de 1948. Sin embargo, a día de hoy aún siguen existiendo barreras para que muchos accedan a un trabajo digno.
Cada 1 de mayo se celebra el Día Internacional de los Trabajadores. Una fecha que conmemora las revueltas obreras iniciadas en Estados Unidos en 1886. A día de hoy, según datos de 2017 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hay 200 millones de personas en el mundo sin un empleo, 26 millones y medio de ellos se concentran en América Latina y el Caribe.
Para impulsar el desarrollo económico y social de las personas vulnerables, y ayudar así a reducir esta cifra, el emprendimiento se convierte en un factor clave. Esta es la misión de la Fundación Microfinanzas BBVA, que lleva a cabo a través de los 4 mil asesores de sus seis entidades microfinancieras en América Latina.
Estos trabajadores se desplazan en moto, en bus o a pie si hace falta, para llegar hasta donde nadie llega y acercarse a cada emprendedor y atenderle personalmente. Una labor que realizan con entusiasmo y motivación, al comprobar “que ayudan a las personas a salir de la pobreza y mejorar su calidad de vida”. Así lo asegura Daniel, asesor de la entidad dominicana de la Fundación (Banco Adopem), cuya mayor satisfacción, dice, es “ver crecer a las personas”.
Daniel Aguiar, asesor de Banco Adopem
Una opinión que comparte con Karen, asesora de la entidad chilena de la FMBBVA (Fondo Esperanza). “Al final del día, mi mayor recompensa es saber que uno está haciendo bien las cosas. Es irme con el corazón lleno de amor de la gente a la que atiendo, personas comprometidas y con ganas de salir adelante”, explica cuando le preguntan por su trabajo.
Todos estos empleados sobre el terreno hacen posible llevar productos y servicios financieros a quienes más lo necesitan. Personas que progresan con su esfuerzo y que trabajan a diario para sacar adelante a los suyos. Ya sea en la ciudad o a 3 mil metros de altura, todos son atendidos por los miles de asesores que llegan hasta donde nadie más lo hace.
Por ello, en la celebración de este Día Internacional queremos dar las Gracias, por un lado, a los asesores de la Fundación, que individualmente aportan su granito de arena para que muchas personas salgan de la pobreza. Y por otro, a los emprendedores, que se esfuerzan cada día por seguir avanzando hasta conseguir sus metas, y que son la razón por la que trabajan los más de 8 mil empleados del Grupo Fundación Microfinanzas BBVA.