Jordi Roca cumple la promesa que hizo ante la Reina y viaja a Panamá para comprar cacao orgánico a un productor indígena de la FMBBVA

  • Jordi Roca ha visitado la finca de cacao orgánico del emprendedor indígena panameño, Constantino Blandford, para convertirlo en proveedor de su obrador Casacacao. «Este viaje me ha permitido reafirmar el enorme potencial del cacao de origen y el impacto positivo que puede tener en la comunidad”, ha señalado el chef.
  • Ambos se conocieron en el acto “Semillas para un futuro sostenible” en el que intervino S.M. la Reina y donde pequeños productores de cacao de Panamá, Colombia y República Dominicana, atendidos por la Fundación Microfinanzas BBVA, hablaron sobre el impacto económico y social de sus negocios. La producción de cacao en sus países emplea directamente a más de 200.000 personas, empodera a las mujeres y ofrece oportunidades para que los hijos de  familias cacaoteras puedan estudiar.
  • Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), como las de estos productores de cacao, son pilares esenciales de la economía global. Representan el 90% de las empresas, generan el 70% del empleo mundial y aportan el 50% del PIB, según Naciones Unidas.

Entre las montañas y el Caribe de Bocas del Toro, en la frontera de Panamá con Costa Rica, un grupo de indígenas cosecha un cacao ecológico que ha «maravillado» al chef español Jordi Roca, uno de los mejores pasteleros del mundo. Bautizado como «Örebä», ese chocolate es producido por una asociación de 30 indígenas de la etnia Ngäbe-buglés de manera cien por cien orgánica y artesanal.  Libre de químicos y sin usar ningún artefacto electrónico se cultiva en fincas rodeadas de espesa selva tropical, lo que propicia un ambiente ideal para un fruto que, según algunos estudios, podría desaparecer en 2050 debido a la sequía y la deforestación. 

En Panamá, y en América Latina, el cacao es más que un cultivo: es una forma de vida que se ha transmitido de padres a hijos, empodera a las mujeres y genera miles de empleos. Así lo explicó el productor panameño Constantino Blandford en el acto “Semillas para un futuro sostenible” de la Fundación Microfinanzas BBVA en el que intervino S.M. La Reina. “Yo la historia de Constantino la conocí en Madrid hace dos meses y me compometí a venir dije “vamos a conocer esa manera tuya de hacer cacao”. El caso es que la sorpresa para mí, no es solo el cultivo de cacao, sino la elaboración del chocolate como forma de dar a conocer cómo ellos entienden todo el proceso y la cadena. Y es una maravilla. Además de conocer su comunidad, una cultura e idioma nuevo», cuenta el prestigioso chef. 

Blandford es uno de los tres millones de emprendedores a los que apoya la Fundación en cinco países de América Latina. Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), como la suya, son pilares esenciales de la economía global. Representan el 90% de las empresas, generan el 70% del empleo mundial y aportan el 50% del PIB, según Naciones Unidas.

Tras recorrer su finca de cacao y ser testigo de la elaboración de su chocolate a base de miel y coco, el afamado chef español no duda en utilizar próximamente este «chocolate espectacular» en su obrador CasaCacao: «Me pondré en contacto con ellos para poder exportar o importar parte de este cacao, no solo con el producto, sino con la intención que le ponen. Creo que va a salir un chocolate espectacular», resalta Roca, que, junto con sus hermanos es propietario del restaurante El Celler de Can Roca, con tres estrellas Michelín.

Constantino Blandford, emprendedor de Microserfin, junto a Jordi Roca durante la visita a su finca de cacao


Una idea que entusiasma a Constantino que gracias a su esfuerzo y a su espíritu emprendedor ha conseguido pagar los estudios universitarios de sus hijos y sacar adelante a su familia: «Estamos dispuestos a enlazarnos con el señor Jordi para llevar nuestro producto al lugar donde él quisiera y presentar un cacao de alta calidad, de buen aroma y, sobre todo, orgánico».