editorial

Hacia una sociedad más verde e inclusiva

Ricardo Laiseca, responsable de la Oficina Global de Sostenibilidad, BBVA

La lucha contra el cambio climático es la mayor disrupción de la historia y va a suponer un enorme cambio para nuestro planeta y la humanidad, con fuertes impactos tanto económicos como sociales. Para ello, es imprescindible acometer una transición energética, que va a multiplicar el peso de la electricidad frente a otras formas de energía, y modificar, definitivamente, muchas otras actividades como la forma de construir nuestras viviendas o cómo nos movemos.

“El cambio climático es un desafío global, la mayor disrupción de la historia que no entiende de fronteras ni de sectores y que nos afecta a todos”

Todos somos necesarios y responsables. También el sistema financiero tiene un papel muy relevante en la lucha contra el cambio climático. Conseguir esta transformación requiere una gran inversión en nuevas tecnologías que empujen esta transición. Se estima que se van a necesitar recursos financieros de aproximadamente 5 billones de dólares al año, cada año, durante décadas y aunque habrá muchos recursos públicos dedicados, el grueso de esta inversión provendrá del sector privado.

El firme compromiso de BBVA con la sostenibilidad es posiblemente una de las formas más claras de materializar su propósito: “Poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era”, que persigue tener un impacto positivo en la vida de las personas, las empresas y la sociedad en su conjunto. Un compromiso que cuenta con una larga trayectoria desde que en 2002 se adhirió al Pacto Mundial de Naciones Unidas. Este compromiso se renovó en el año 2019, cuando el Consejo de Administración de la entidad lideró el proceso de reflexión estratégica que situó la sostenibilidad en uno de los pilares de su estrategia, materializando como prioridad  “ayudar a nuestros clientes en la transición hacia un futuro sostenible”.

En el mes de abril de 2021, BBVA se ha incorporado a la alianza bancaria de cero emisiones netas (Net-Zero Banking Alliance: NZBA), con el compromiso de que todas sus carteras de crédito y de inversión sean neutras en emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050, en línea con los objetivos más ambiciosos del Acuerdo de París. Para asegurar el cumplimiento de este compromiso, contamos con un ambicioso plan de ejecución:  

  • Originación de financiación sostenible: desde el año 2018 y hasta marzo de 2021, el banco ha originado 59.000 millones de euros. Se ha superado la mitad del objetivo inicial de financiar 100.000 millones antes de 2025.  
  • Alineamiento del balance con el Acuerdo de París: en 2021 publicaremos nuestros objetivos de descarbonización, y ya hemos anunciado que reduciremos a cero nuestra exposición a actividades relacionadas con el carbón, dejando de financiar a las empresas de ese sector antes de 2030 en los países desarrollados y no más tarde de 2040 globalmente.
  • Reducción de las emisiones propias: aumentando el consumo de energía renovable hasta un 70% en 2025. Desde el año 2020 somos neutros en emisiones directas de carbono mediante la compensación con proyectos de retirada de CO2 de la atmósfera.
  • Aumento de la transparencia: integrando la sostenibilidad en nuestro reporte corporativo. En el Informe Anual de 2020, reportamos los progresos de BBVA en sostenibilidad de acuerdo a los estándares de información más avanzados del mercado.
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Ricardo Laiseca, responsable de la Oficina Global de Sostenibilidad, BBVA

Sin duda, BBVA es uno de los bancos mejor preparados para afrontar este reto global porque nos apoyamos en la estrategia de digitalización que llevamos desarrollando muchos años y que nos ha posicionado  en el mercado como entidad líder. La sostenibilidad tiene una simbiosis perfecta con la digitalización porque facilita soluciones sostenibles a nuestros clientes de una forma muy ágil, permite identificar los riesgos y las oportunidades derivadas del cambio climático y favorece las soluciones a medida. Por ejemplo, hemos lanzado una herramienta online que permite a nuestros clientes calcular la huella de carbono, es decir, la cantidad de gases de efecto invernadero derivados de su actividad,  basado en los movimientos que se producen en sus gastos de electricidad, gas o combustible, y ofreciendo consejos personalizados para mejorar la eficiencia energética.

La lucha contra el cambio climático es prioritaria. “El tiempo se agota”, ha alertado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que avisa que “ha llegado el momento, en este año crucial para la humanidad, de emprender una acción climática enérgica”. Pero es importante que en este proceso no dejemos a nadie atrás, y aseguremos una transición justa, haciendo la sociedad más inclusiva y mitigando con financiación y asesoramiento los efectos de la transición sobre los más vulnerables. Porque la sostenibilidad no es sólo cambio climático sino que debemos tener en cuenta, también, su dimensión social.

Alineados con los ODS, desde BBVA estimulamos el crecimiento económico inclusivo, financiando infraestructuras, apoyando el emprendimiento y el empleo pleno, y fomentando la inclusión financiera a través del acceso a servicios financieros básicos de la población no bancarizada.

En todos estos objetivos, la Fundación Microfinanzas BBVA tiene un papel muy destacado por su apoyo a las personas vulnerables, la promoción del emprendimiento y del trabajo digno e igualitario, siendo un referente para todos y reconocida por la OCDE como la primera entidad en contribución al desarrollo en América Latina, y la segunda del mundo, por detrás de la fundación de Bill y Melinda Gates.