Actualidad

Semillas para un futuro sostenible

La Fundación Microfinanzas BBVA ha celebrado su acto anual  en el que ha puesto en valor la contribución de los emprendedores de América Latina al desarrollo económico y social de la región.

“Nos centramos en acompañarlos en ese camino con nuestra apuesta por la formación y la digitalización para impulsar sus negocios, mejorar su competitividad y fortalecer su capacidad de adaptación y resistencia a los efectos del cambio climático” afirmó Javier M. Flores, director general de la FMBBVA. “Es  una semilla para el cambio económico y social porque cuando las pequeñas empresas prosperan, sus entornos también lo hacen y con ellos, la sociedad en su conjunto”, añadió.

S.M. la Reina en su intervención, subrayó la importancia de este apoyo “3 millones de personas en situación de vulnerabilidad, que progresan y que consiguen formarse y que sus hijos e hijas tengan la oportunidad de estudiar gracias a los microcréditos de la Fundación Microfinanzas BBVA. No olvidemos que según Naciones Unidas las mipymes generan el 70% del empleo global”, concluyó doña Letizia

El acto este año tuvo al cacao como hilo conductor, un fruto con una rica historia y un presente lleno de oportunidades para miles de emprendedores. Solo en República Dominicana, Colombia y Panamá da trabajo a más de 200,000 personas.

La emprendedora dominicana Ana Rodríguez fue una de las protagonistas de este acto. Ana vive en el municipio de Yamasá, una zona donde una parte importante de la economía depende de la producción de cacao. De familia con tradición cacaotera, es productora de cacao orgánico y lidera una cooperativa de mujeres creada en un momento de adversidad, tras el paso del huracán George en 1998, que devastó las plantaciones de cacao.

El empoderamiento a través del cacao

Foto de familia del acto "Semillas para un futuro sostenible"

"Las mujeres del pueblo nos unimos para ayudar a los esposos porque el dinero no llegaba a la casa y la economía de la zona dependía de esas plantaciones que estaban destrozadas”, explicaba Ana en su intervención en el acto. 

Actualmente, son 12 mujeres fijas en la cooperativa, pero llegan a subcontratar hasta 24 mujeres de su comunidad cuando participan en ferias o tienen grandes pedidos. Elaboran, de manera artesanal, mermeladas, licores y otros productos derivados del cacao. 

"Juntas nos hemos formado, hemos conseguido recursos para comprar maquinaria, tenemos nuestro propio local y hacemos visitas guiadas a la fábrica para que los turistas vean todo el proceso, desde la siembra hasta la elaboración de los productos”, cuenta Ana. 

El apoyo financiero y la formación en educación financiera, manejo de redes sociales y venta online que está recibiendo de Banco Adopem, entidad de la FMBBVA, ha sido crucial para el crecimiento y la sostenibilidad de la cooperativa. Su mensaje para otros emprendedores es claro: " Trabajen con pasión y nunca subestimen el poder de la unión;  Unidos somos más fuertes y podemos llegar muy lejos".